“Te dare gracias, Señor mi Dios, con todo mi corazón y glorificaré tu nombre para siempre. 13 Porque grande es tu misericordia para conmigo; y has librado mi alma de las profundidades del seol.
Míro Señor hacia atrás, para ver el camino por donde me guiaste. Ahora veo con Paz, mi pasado, no para llorar por mis errores, sino para reconocer lo ciego que estaba espiritualmente, Tú me diste la dicha de descubrir la verdad de mis tristezas, las razones por las que fracasé en tantas cosas; Ahora puedo entender, que en mi camino permitiste momentos de lucha intensa y de angustia para moldear mi carácter y traerme a tus brazos.
Sin tu Amor y Misericordia, nunca hubiera podido vencer mi dolor , en cada lucha, me diste el tiempo exacto y suficiente que yo necesitaba, para alcanzar la victoria. “No con mis fuerzas, Si no con Tú Santo Espiritu”.
Pero más importante aún , me diste el derecho por Tu Gracia y porque a Ti te placio, de ser llamado ” Hijo de Dios”, cuando te acepté en mi corazón, llenaste mi vida de sabiduría y del poder de Tú Espiritu.