2 Tesalonicenses 1:3
Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás.
Como creyentes estamos llamados a crecer en la fe. Este crecimiento es parte esencial del andar cristiano. La Biblia misma nos enseña que “sin fe es imposible agradar a Dios” (Hebreos 11:6). El apóstol Pablo nos habla en su segunda carta a los Tesalonicenses y les dice que su crecimiento en la “fe'” es motivo para dar gracias a Dios (2 Tesalonicenses 1:3).
Así que como vemos, podemos entender que la fe es un ingrediente no solo necesario sino primordial en la vida de una mujer creyente que desea agradar a Dios en su vida.
¿QUÉ ES LA FE?
En el libro de Hebreos , la palabra de Dios dice “Es pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1).
Por lo tanto si meditamos en este verso, podemos concluir que la fe en cuanto a lo que se espera o no se ve es:
- Seguridad firme
- Esperanza segura
- Convencimiento Total
En Colosenses 1:23 nos dice: “Si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe”. En este caso estaremos haciendo énfasis en la Fe que cada mujer creyente ha demostrado desde el principio y que es necesaria para la vida espiritual.
Frente a las diversas adversidades, problemas o circunstancias que se nos presentan en el diario vivir, es necesario mujer activar tu FE, para asumir los miedos, riesgos o fracasos, con una actitud positiva, para que nuestras vidas sean fortalecidas por el Espíritu Santo, recuerde que la palabra del Señor dice: “Sin FE es imposible agradar a Dios” Hebreos 11:6.
Conclusión: Mujer, que tu nivel de Fe, sea mayor cada día, aferrarte a las Promesas de Dios, busca su presencia con la ayuda del Espíritu Santo.